¿De dónde surgen las bolsas de papel?
Las bolsas de papel son objetos que forman parte de nuestra vida cotidiana. Mucho más desde que se prohibió el uso generalizado e indiscriminado de las bolsas de plástico. Un material que tanto daño ha hecho a nuestros bosques y mares al no poder reciclarse de manera adecuada. Sin embargo, las bolsas de papel son unas antiguas conocidas. Basta con que le preguntemos a los mayores que nos rodean para que nos hablen de que lo empleaban para recoger sus compras o de cómo las reutilizaban luego para otros cometidos.
En Bolsas de Papel sabemos que muchas personas no conocen la historia de las bolsas realizadas con este material, de ahí que hayamos redactado este artículo con el que queremos aportaros datos sobre el origen de las bolsas de este tipo. Y es que, ¿quién no se ha preguntado alguna vez de dónde surgen las bolsas de papel?
Historia de las bolsas de papel
El papel ha estado presente entre nosotros desde hace miles de años. Su uso estaba centrado principalmente en la realización de libros o de documentos, pero con el tiempo se fue extendiendo a otros ámbitos de nuestra vida cotidiana. Entre ellos el de las bolsas para transportar cosas que adquiríamos en las tiendas.
Según cuentan los estudiosos, su inventor fue el estadounidense Francis Wolle, quien en la década de 1850 inventó la primera versión de bolsa.
Una idea que pronto llamó la atención de otras mentes creativas que decidieron mejorar este nuevo invento. Este fue el caso, por ejemplo, de Margaret E. Knight (considerada la Edison femenina por la gran cantidad de inventos que patentó). Esta mujer mejoró el diseño de estas primitivas bolsas de papel dotándolas de un fondo plano que permitía que se mantuvieran en pie, al tiempo que facilitaba que fueran plegables y apilables. El MOMA de Nueva York conserva aún una de estas primeras bolsas de papel como ejemplo de buen diseño.
Esta mujer inventora (que tuvo que demostrar su valía frente a otros hombres que querían apropiarse su invento) fundó en 1870 su propia compañía bolsera, la Eastern Paper Bag Company, para comercializar este tipo de bolsa que tanto se popularizó.
Posteriormente, otro inventor, Charles Stilwell, mejoró aún más el diseño de estas bolsas de papel y patentó una máquina que fabrica bolsas de papel de fondo cuadrado que las doblaba completamente para su almacenaje. Una idea: la de la velocidad de fabricación de las bolsas en la que también trabajaron personajes como William Purvis o Walter H. Deubner que siguieron trabajando en este sentido.
Todo ello ocurría en los primeros años del siglo XX, momento importante ya que a partir de entonces se pudieron fabricar en masa. Haciendo que, a partir de los años 30 del siglo XX, la mayoría de los comercios adoptaran su uso de manera natural.
Estas bolsas que pasan a un segundo plano con la llegada del plástico, vuelven a imponerse en la actualidad con mucha fuerza. Y es que son duraderas, reutilizables, ecológicas, bonitas, personalizables, una manera estupenda de extender por la ciudad nuestra marca (es decir, es un producto de marketing en muchos de los casos) frente a la conciencia del único uso que vino a instalarse en nuestras mentes con la llegaba del plástico.
En Bolsas de papel sabemos la historia que conlleva cada una de nuestras bolsas de papel, de ahí que ofrezcamos las mejores que hay en el mercado. Las más bonitas y las que permiten que realices el mayor número de transacciones posibles. Y todo ello respetando al medio ambiente. Así que, si necesitas bolsas para tu evento o negocio, no lo dudes escoge las de papel y ven a nuestra web para conocer nuestro amplio catálogo.