La imagen y la identidad corportativa

Identidad corporativa e imagen corporativa: qué significan y qué les diferencia

Es muy frecuente entre quienes recién se están iniciando en el extenso mundo de la mercadotecnia que se confundan ciertos términos que hacen al tronco fundamental de la disciplina: entre las confusiones más comunes, tenemos la de identidad e imagen corporativa, dos conceptos muy importantes y que muchas veces se toman de la misma manera aunque son muy diferentes entre sí.

En el artículo de hoy les contamos qué son la identidad y  la imagen corporativa y cuáles son las características que las hacen tan diferentes a ambas entre sí, cuestiones básicas que debemos comprender si nos interesa el mundo del marketing.

¿Qué es la identidad corporativa?

Toda compañía necesita una razón de ser, y eso es precisamente lo que que se refleja visualmente a través de la identidad corporativa de una empresa. Si tuviéramos que definir de alguna manera este concepto de la forma más sencilla posible, diríamos que la identidad corporativa es la combinación del nombre de la empresa (identidad verbal) con ciertos elementos de identidad visual como lo son el logotipo, los códigos de conducta, color, tipografía, entre otros.

¿Qué es la imagen corporativa?

Por otro lado, la imagen corporativa es la percepción que se crea el público objetivo en general de la empresa en cuestión, y se va desarrollando con el tiempo a medida que las personas van teniendo diferentes experiencias, vivencias e interacciones con la empresa, el producto y la marca. Por decirlo de otra manera, se trata de la concepción psicológica que tiene el público sobre la entidad: ¿me parece buena la compañía? ¿Me han atendido bien? ¿Tiene buen soporte de atención al cliente?

Para que se pueda lograr una imagen corporativa eficiente es importante que existan dos elementos claves en la ecuación: por un lado, la identidad visual que será imprescindible para poder transmitir cualquier cosa; por el otro, tener presente la actitud empresarial de los elementos que conforman a la entidad. Cuando se falla en la manera de comunicar, se falsea la realidad o no se respeta la misión y los valores de la empresa, hablamos de una mala imagen corporativa.

Construir y lograr una imagen corporativa eficiente y que llegue realmente al público es un trabajo complejo y requiere de muchísimo análisis tanto en el medio como en el largo plazo. Se debe planificar una estrategia adecuada para posicionar a la compañía de manera positiva y favorable dentro de la opinión pública, además de la difusión que todas las campañas necesitan. Se trata de un proceso altamente creativo y estratégico.

La identidad y la imagen corporativa son elementos que se complementan entre sí y que se deben cuidar de la misma manera: la identidad de nuestra marca es fundamental, pero también tenemos que asegurarnos de que los clientes se encuentren completamente satisfechos a lo largo de todo el proceso de compra para que se forme una experiencia positiva de usuario y se cree una buena imagen corporativa de cara a elaborar una excelente reputación.